Aún sangra el 29O
Me resisto a contribuir al olvido del desastre del 29O, pese a que estemos en verano y se prodiguen las vacaciones, los viajes y los gastos extraordinarios. Los 228 muertos de la DANA, las ciudades destrozadas, miles de familias con inmuebles-vehículos-enseres afectados o inutilizados, se merecen acompañarles en el sufrimiento y en la recuperación, en lo material y en lo anímico.
Los voluntarios nos han dado una lección de solidaridad. Más de 40.000 voluntarios hicieron los primeros días buena parte de lo que las instituciones debían haber hecho.
Sin embargo, me extraña y duele que apenas hay voluntarios este verano para ayudar en esas zonas, cuando todos sabemos que hace falta mucho todavía, también para ayudar a personas con limitaciones que no tienen el ascensor reparado en su edificio, por poner un ejemplo. Garajes, trasteros, viviendas, calles: queda mucho por hacer.