Trump: histriónico, alocado o farfollas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere ser el árbitro mundial en todo. Como primera potencia, sería loable si el presidente fuera una persona cabal, prudente, sensata, pero no para de marear a los cinco continentes, y reiterando sus errores.
Es curiosa su personalidad. Hay quien defiende que es histriónico, es decir que tiene una excesivo afán de llamar la atención pero que sabe muy bien hacia dónde quiere ir. Otros piensan que es, lisa y llanamente, un farfollas o también llamado “fantasma”, es decir, con mucha apariencia pero con mínima entidad. Y algunos piensan que es un alocado gobernante.
Tras el ataque ruso del Domingo de Ramos con misiles en la ciudad ucraniana de Sumy, Con 35 muertos y un centenar de heridos, ha culpado de la guerra a Zelenski y a Biden de la guerra, diciendo que “hicieron un trabajo absolutamente horrible el permitir que comenzara esta farsa”, es decir, la guerra de Ucrania.