Rita Barberá, descanse en paz
La noticia de la muerte de Rita Barberá corrió como un reguero a primera hora de la mañana de ayer. Se sucedieron reacciones y declaraciones de todo tipo, algunas de los cuales me parecen inhumanas, como el hecho de que los diputados de Podemos se ausentaran del hemiciclo para no guardar un minuto de silencio: al menos, Antonio Montiel, el líder de Podemos en la Comunidad Valenciana, sí estuvo a la altura, al igual que Compromís.
Rita ya descansa en paz, la paz que no ha tenido en estos meses. Como ha dicho el ministro de Justicia, Rafael Catalá, algunos deben valorar las declaraciones que han hecho en estos meses sobre la difunta senadora y ex-alcaldesa de Valencia. No sólo le han juzgado –que corresponde a los tribunales-, sino que la han condenado, sin deslindar lo que es crítica política de lo que es responsabilidad judicial.