La Historia, MEMORIA DEL PASADO
El ser humano es el sujeto de la Historia y protagonista de los hechos históricos. La identidad de un pueblo viene determinada por su proceso histórico. Al historiador hemos de exigirle, al menos, cierta moralidad en su juicio de valor y un equilibrado análisis crítico a la hora de apreciar la Historia. Desde este punto de vista, le incumbe tres tareas éticas: reflejar la Historia que se extrae de los documentos lo más objetivamente posible, preservar la memoria colectiva y al docente educar en la pluralidad.
La enseñanza ha de estar dirigida a inculcar en los ciudadanos el sentido de la responsabilidad moral, civil y política. Se ha afirmado que los nacionalismos -incluso el español- en ocasiones falsean la Historia.