56 DÍAS
Cincuenta y seis días es el tiempo que está transcurriendo entre la celebración de las elecciones autonómicas y municipales y las generales del 23J. Es un plazo de tiempo breve y extremadamente delicado que habrá que observar con sumo cuidado porque las consecuencias de lo que ocurra en él, repercutirá decisivamente sobre las elecciones nacionales.
Van a ser -están siendo- días movidos y conviene tomar buena nota de las zozobras que se produzcan que van a convertirse en lecciones para el futuro político de nuestro país.
La primera anomalía conocida ha sido la convocatoria misma de las generales, en pleno verano, cuando media España se encuentra de vacaciones huyendo de calores de 40 grados y cuando muchos desconfían del voto por correo por los riesgos de pucherazo que conllevan y por desconocer en qué lugar del globo se encontrarán en vísperas del 23J. Lo que todo parece indicar que bajarán considerablemente los índices de participación y que Sánchez calcula que ello le beneficiará.