España, ESA DEMOCRACIA HIPÓCRITA
Si bien es cierto que este país se define como democracia parlamentaria, existen hechos, que ocurren día a día, que ponen en tela de juicio tal maravillosa afirmación constitucional.
Lo último ha sido la presunta agresión sufrida por una niña, digo bien, una niña, no una mujer ni una adolescente; una niña; sólo por pintar en un dibujo la bandera de su país. Y nada menos que por su propia profesora!!! Tal vez la profesora esperaba que dibujara la bandera pakistaní, o la india, o la de Tanzania… Pues no. La niña es española, la criatura confía en su patria y pinta su bandera, todo su pecado ha consistido en la ingenuidad de esperar el respecto que esta actitud merece. Por que, ¿qué justificación puede haber para la violencia supuestamente ejercida por esta profesora? Es evidente que, de comprobarse los hechos, debe de expedientársele y expulsarla con carácter inmediato de una labor docente para la que evidentemente no se encuentra ni capacitada ni preparada de ninguna de las maneras posibles.