ESTOY CANSADO
Estoy cansado.
Sé poco de algunas cosas y menos aún de otras muchas. Me han hecho mayor –o viejo, sin que lo haya pedido, y mi parecer no es importante. En fin, soy un español medio, soy … un jubilado que goza de razonable buena salud. A D g.
Digo que a Dios gracias porque nuestros indirigentes políticos ya hacen todo lo posible para aligerar la carga social que representamos, sin recordar lo que conseguimos.
Pues eso. Estoy cansado de estar en una prisión, aunque sea la mía, sin saber por qué; sin tener derechos, aunque sean inferiores, como los presos políticos; contentándome con ver en los medios la zanahoria de que, a lo mejor, un día, o dentro de unos días, o de unas semanas, si me porto bien, me dejen enseñar la patita por donde y cuando me digan las voces de unas gentes que, como no piensan en LA nación, lo mismo pueden ir hacia adelante como hacia atrás; aunque ellos puedan saltarse impunemente sus estrictas normas sin que nadie se inquiete ni les pida esa responsabilidad que ellos exigen a los demás.