¡España! ¡España! ¡España!
Las jotas, en especial las aragonesas, siempre han sido un canto a las costumbres, a los sentimientos y en ocasiones simbolizan los latidos de un pueblo. Así decían en 1923 por primera vez las estrofas de unas jotas editadas por D. Luis Sanz Ferrer: “Todos los aragoneses al gritar ¡Viva mi tierra!, no dicen ¡Viva Aragón!, dicen ¡Viva España entera!” o aquella otra más conocida de: “Quien oyendo un ¡Viva España!, con un ¡Viva! no responde; si es hombre no es español y si es español no es hombre”.

José María Pemán y Pemartín. Escritor. Director de la Real Academia de la Lengua. Un busto suyo colocado apenas hace un año en el vestíbulo del Teatro Principal de Jerez ha sido retirado con motivo del acuerdo municipal promovido por doña Ana Fernández, concejala comunista. Este rencor histórico de cierta izquierda es el cuento de nunca acabar. Ya está bien. Si dependiera de esta mujer, los talibanes de Afganistan y los fanatizados milicianos del Ejército Islámico quedarían reducidos a simples aprendices de la intolerancia y del fanatismo.
Año: 1979
José María Zavala, (Madrid 1962).