La Generalitat Valenciana y el Gobierno central parece que ya se han puesto de acuerdo para conmemorar el primer aniversario de la trágica DANA en Valencia, ocurrida el 29 de octubre del año pasado. En la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Es una tragedia en la que fallaron todos, unos más que otros, en la prevención, en las horas críticas y en la recuperación. Tanto fallaron todas las administraciones que lo destacable fueron los miles de voluntarios, sobre todo jóvenes.
Acaba de saberse que ese día trágico la Confederación Hidrográfica del Júcar no vigiló el barranco del Poyo. Sus agentes medioambientales acabaron a las 17 horas y el presidente de la CHJ, Miguel Polo, solo hizo una llamada preguntando por el Poyo.
No sé si de esa tragedia aprenderemos de verdad, como del apagón y de los incendios. Tenemos una gran capacidad de olvidar lo importante.
La CHJ acaba de reconocer que aunque llega la temporada de lluvias, el sistema de alerta temprana está a medio implantar.
Hay algunos hechos que deseo destacar de esas “vergüenzas”. No digo que sean las más importantes o nefastas, sino que simplemente retratan y duelen.
En su tarea el vicepresidente segundo de la Generalitat, vicepresidente para la Recuperación, el teniente general Francisco-José Gan Pampols ha tenido un gran disgusto personal y profesional. El personal de la Administración será todo lo capaz que, en teoría, lo sea, pero tuvo que contratar a una consultora.
Pidió 28 técnicos a la Generalitat (A1, A2 y técnicos en gestión administrativa para hacer un apoyo directo a los ayuntamientos). Consiguió uno de nivel A1, uno de nivel A2 y 11 interinos ¡de 23.000 funcionarios! “Cuando doy esos números, ¿alguien me pregunta por qué contrato una consultora para hacer el trabajo?”, comentó hace unos días el militar. ¡Menuda solidaridad de los 23.000 funcionarios!
Otro dato escandaloso: el Gobierno de España todavía no ha entregado 2.500 palés que la Federación de Municipios de Madrid, por medio de campañas municipales, logró como ayuda para los afectados por la DANA. Obtuvo 14.000 palés y el Ejecutivo se ofreció a trasladarlo y coordinar la recogida en Valencia. Hierve la sangre la descoordinación, la crueldad, la ineficacia torticera o negligente. Si no logramos sancionar a las Administraciones por hechos como este, no mejoraremos como país.
El Gobierno de Sánchez quitará más de 10 millones de euros del bolsillo de los 18.000 autónomos víctimas de la DANA que van a recibir las nuevas ayudas directas de la Generalitat anunciadas por Carlos Mazón.
El Gobierno de Sánchez “hace caja” con las ayudas, doloroso y vergonzoso, a costa de las desgracias. La Generalitat ha declarado la exención de impuestos de esas ayudas automáticas y sin trámites. El Gobierno no cobrará impuestos por las ayudas estatales – pocas, muy retrasadas -, pero sí por las de la Generalitat. Nula sensibilidad del sanchismo con los valencianos, que incluso les penaliza, una y otra vez.
Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
Escribe, también, en su web personal.