Civismo veraniego
El verano parece terreno abonado para el descuido y la dejadez: el calor es la excusa o el motivo para justificar una retahíla de actuaciones que son nocivas para las relaciones sociales, o la educación a la hora de vestir, viajar, comer, bañarse en el mar o en una piscina. Pienso que el verano, y de modo especial el mes de agosto, es la época en que, probablemente, más se descuida el civismo, invocando el socorrido calor o que se está disfrutando de vacaciones. El civismo supone pensar en los demás y no ampararse en la zafiedad, el egoísmo o la pereza. Me viene a la cabeza el refrán de “en la mesa y en el juego se conoce al caballero”, que me permito ampliar a las vacaciones, y de modo especial al descanso veraniego. Al escribir estas líneas, recuerdo cómo se comportan familiares, amigos, colegas, y he de reconocer que se aprende mucho de los demás…, también cuando nos llama la atención la zafiedad, el abandono.

Monseñor Mariano Fazio (Buenos Aires, 1960) es el Vicario Auxiliar del Opus Dei, el número dos del Opus Dei para entendernos. Ha pasado unos días muy activos en Valencia y Castellón. Ha mantenido reuniones, ha impartido clases y ha presentado su libro “Contracorriente…hacia la libertad”. Historiador, filósofo, profesor, escritor: tiene intereses culturales variados. Rector de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma), y antes Decano de su Facultad de Comunicación, ocupa altos cargos de gobierno en el Opus Dei desde 2008: desde 2019 es Vicario Auxiliar, y trabaja junto al Prelado del Opus Dei, Monseñor Fernando Ocáriz, en Roma dirigiendo el Opus Dei.