Para desprenderme del lastre del pancatalanismo
Anhelo cruzar, junto a mis amigos y compañeros de inquietudes, el mar Rojo para desprenderme del lastre del pancatalanismo.
En los momentos de máxima angustia espiritual del pueblo de Israel, cuando su reino había sido devastado y el templo de Yahvé derribado y profanado, se purificó la manera de entender lo divino y volvieron a recuperar su identidad como pueblo de Dios. El paso del mar Rojo fue su punto de inflexión.
Hoy quiero mostrar que el Valencià tiene que cruzar su mar Rojo para purificarse del pancatalanismo que los poderosos políticos han ido llenando sus alforjas de normas y vocablos ajenos a su ser, hay que volver a saborear las palabras de Cervantes cuando se refería al Valencià: “graciosa, dulce y agradable”