En 2026 se conmemorará los 750 años del fallecimiento del monarca Jaime I, rey conquistador y fundador del Reino de Valencia. Creo que esta efeméride merece una rememoración por parte de los valencianos.
El seguimiento de los itinerarios de los monarcas medievales nos proporciona una fuente esencial para rellenar un vacío biográfico e historiográfico sobre la vida y decisiones de los soberanos. Un primer estudio del itinerario de todo el reinado de Jaime I (1213-1276) fue abordado, de manera incompleta, por J. Miret i Sanz y posteriormente en un artículo de J. M. Gual Camarena y J. Zafra. Mucho más completo y documentado es el trabajo detallado de M.ª D. Cabanes Pecourt que refleja, a través de los documentos otorgados, el lugar en que se encontraba la curia regia y la fecha del registro.
También la Chronica o Commentari del gloriosissim e invictissim Rey en Jacme es otra fuente de información, aunque menos fiable y más fabulada de la vida y acciones de gobierno del Monarca.
La residencia itinerante del Monarca de la Corona de Aragón, con constantes desplazamientos dentro de la soberanía de sus territorios, llevando consigo su cancillería regia y escribanía, dio lugar a una “corpus” documental extraordinario formado por diplomas, cartas, fueros, privilegios reales, otorgamientos y registros de diversa índole, que demuestran que el Rey fue un incansable viajero. Sus traslados para atender y solucionar los problemas de su reinado y las exigencias de las ciudades, villas, instituciones y ciudadanía marcaron un itinerario de gran valor documental para estudiar su vida, obra, actividades y disposiciones de gobierno. Los registros reales testimonian la población en la que se encontraba y el documento registra la fecha concreta.
El rey don Jaime debió morir en Valencia 27 de julio de 1276, a los 68 años, después de un activo reinado, siendo enterrado en la Catedral de Valencia. Posteriormente, sus regios restos fueron trasladados en mayo de 1278 al panteón de los Reyes de la Corona de Aragón en el Monasterio de Poblet.
Existen distintas opiniones sobre el lugar de fallecimiento del monarca Jaime I. Diversas conjeturas nos llevan a pensar que el propósito del monarca más mitificado de los reyes de la Corna de Aragón era morir en Valencia, “cap i casal del regne”. El monarca sentía más satisfacción y se enorgullecía en mayor grado por los territorios conquistados e incorporados a la Corona en su acción de gobierno que por los heredados de sus progenitores.
En síntesis, se han simplificado tres hipótesis:
1ª Que su deceso se produjera en la villa real de Alzira, hipótesis fundamentada en la no creíble crónica de Pere Tomic, escrita en el siglo XV, y que, en ediciones posteriores, introdujeron una expresión intercalada en la que se añadió “altres diuen que morí en la villa de Alzira”. Cabe recordar que en dicha villa se otorgaron documentos redactados por la curia regia que ha publicado la catedrática de Paleografía y Diplomática medievales M.ª D. Cabanes; uno, de 21 de julio de 1276, en el que rey escribe a los hombres y concejo de Montpellier comunicándoles que ha tomado el hábito del Cister; y otro, concedido el 23 de julio de 1276, también en Alzira, en el que constata que añade nuevos codicilos a su testamento.
2ª Que su defunción se produjera en el tránsito de Alzira a Valencia. El rey, sintiendo deteriorada su salud y mal de muerte, para cumplir su deseo, fue trasladado a Valencia.
3ª Que expirara en la ciudad de Valencia. Es la hipótesis más verosímil, como ha puesto de manifiesto el medievalista Mateu Rodrigo Lizondo. El Monarca se encontró enfermo en Xàtiva, desde esta villa, en la que se hallaba para sofocar insurrecciones de sarracenos de ciertas localidades del Reino, se dirigió a Alzira, villa real en la que abdicó en su hijo y sucesor Pedro I el Grande de Valencia, III de la Corona de Aragón, como estaba prescrito en su último testamento. En esta población ordenó que se le trasladase a Valencia y así fue. El óbito sucedió en la capital del Reino. Según el citado historiador el monarca expidió tres documentos en Valencia, datados el 26 de julio, registros que dicho autor ha leído del original. Al día siguiente, como reflejan las fuentes, el rey moría en la ciudad de Valencia, y la cancillería real testimonia la proclamación de su primogénito Pedro el Grande. Dicho registro señala: «el año del señor de 1276, en Valencia, el señor infante asumió el Reino por muerte de su padre, el 27 de julio”.
LAS PROVINCIAS. Opinión. Publicado el jueves 9 de Octubre de 2025, p. 56
Imágenes: Últimos momentos del rey Jaime I. IGNACIO PINAZO CAMARLENCH. MUSEO NACIONAL DEL PRADO
José Vicente Gómez Bayarri es Licenciado en Filosofía y Letras, Doctor en Historia,
Catedrático de Geografía e Historia, Profesor Universitario, Académico de número
de la RACV y Medalla de Plata de la Ciudad de Valencia.