Ser y tener (Dos formas de orientar la vida)
La vida, en su orientación profunda, es una dinámica hacia la realización de uno mismo y la felicidad, por la que todos luchamos y nos afanamos, cada uno a su manera. Esas distintas formas de luchar en la vida, sin embargo, tienen un común denominador: buscar en la adquisición de dinero la solución de nuestros problemas. Es la eterna lucha por tener riqueza, en la que se halla la causa de casi todo cuanto de perverso ocurre en los individuos y en las sociedades. Siempre ha sido así, pero ello se ha potenciado en nuestra sociedad de consumo sobrepasando todos los límites. En su análisis crítico de esta sociedad materialista, algunos filósofos contemporáneos -G. Marcel, E. Fromm, incluso el mismo Marx- han explicado los males modernos del hombre por esta radical perversión: el tener ha desplazado totalmente al ser. No importa el ser de la persona -ser auténtico, ser justo, ser libre; lo que importa y lo único que se valora socialmente es tener riqueza y lo que ello implica- dinero, imagen, poder.