Con los mayores

Las celebraciones con motivo de la Navidad, ya desde hace unos días, forman parte de nuestra cultura profesional y social. Comidas o cenas de empresa, instituciones que organizan para los periodistas un encuentro –se agradecen las diversas fórmulas: desayuno, aperitivo, comida o cena-, asociaciones o grupos de amigos.

El president de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, nos invitó a los periodistas a la tradicional recepción navideña, el pasado viernes. Allí estábamos, esta vez con auténtica curiosidad,  pues no le conocíamos. Dijo que le ha cambiado la vida: ya lo creo. Cae bien. Le avalan sus 21 años de experiencia política. Aires nuevos, que son positivos.

La Navidad conmemora el Nacimiento de Jesucristo. El aumento de belenes ayuda a percibir algo de la esencia de esta fiesta, que por extensión abarca semanas, y hablamos de “Navidades”.  Cada uno percibe de modo personal esta fiesta. Si se conecta con el sentido religioso y cultural, se apela a volver y cuidar la familia, la sencillez de lo ordinario,  la pobreza de Belén, el sentido trascendente de la vida. Algunos prefieren dar a estas fiestas un sentido de vacaciones, viajes y regalos.

Todos somos protagonistas en estas fiestas. Hay un sector que vale la pena cuidar siempre, y más en estas fechas: la tercera edad. Se merecen un trato cariñoso y esmerado en estas fiestas familiares, y prestarles atención es mucho más importante que viajes o gastos excesivos. Han dado la vida, y se merecen un “retorno” de cariño en estos días en toda familia, aunque la salud les flaquee, o también por ello mismo.

Las residencias de mayores, los Centros de Atención a Mayores, se vuelcan en estos días. Hay profesionales que lo organizan y voluntarios que ayudan en la celebración. El miércoles pasado me atrajo el jolgorio que se percibía en el CEAM de la Avenida del Mar: el concierto de Navidad por todo lo alto, con un salón de actos a rebosar.

Este año de nuevo pude estar en la Gala de Navidad de la Residencia de la Tercera Edad El Pinar, en Castellón. La preparan cada año los trabajadores y me alegró comprobar que varias actuaciones eran de extrabajadoras, que siguen vinculadas por el afecto, como fue el caso de Cristina o Ana.  Presentó la Gala Manolo, “El Chispa”, que con sus chistes y juegos de palabras siempre deleita a los mayores y sus familias. Una Gala participativa, sobre todo musical, con apoyo de las familias y amigos.

Ojalá sean días de paz, de evitar distanciamientos familiares, de alegría. No lo digo como consejo, pero tengo claro que evitaré hablar de política. ¡Feliz Navidad!

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.