La Navidad es una de las fiestas más importantes del Cristianismo. Las iglesias celebran el 25 de diciembre la festividad del nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, algunos historiadores señalan que la conmemoración de la Navidad debería situarse en la primavera -abril-mayo-; pues el evangelista San Lucas recoge que la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y el cielo estaba lleno de estrellas. 

Fue en los primeros años del cristianismo cuando se adoptó la fecha del 25 de diciembre para recordar el nacimiento de Jesús. En el concilio de Nicea, celebrado en el año 325, la iglesia alejandrina fijó ya el “Dies navitatis et epifaniae”. El papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo se conmemorase en esa misma fecha; posteriormente fue el Papa Liberio quien la elevó a decreto en el 354. En Antioquia, Juan Crisóstomo impuso a la comunidad cristiana el 25 de diciembre para la celebración.   

Dos acontecimientos litúrgicos se evocan en el período de Navidad. El nacimiento en el portal de Belén de Jesús y la adoración de los Reyes Mayos de Oriente. Es la fiesta cristiana más popular y que congrega mayor cantidad de tradiciones: nacimientos y belenes, árbol de Navidad, tarjetas de felicitaciones, música, villancicos, cantos populares, representaciones teatrales, actos sociales etc. 

Desde el punto de visto etnológico, la Navidad se concibe en la cultura y tradición popular como la plasmación y reflejo de lo religioso, lo sentimental y lo histórico.

La pintura y las representaciones litúrgicas son manifestaciones artísticas que recuerdan y ambientan la Navidad. La plasmación de las escenas de los pastores o la de los Reyes Magos son temas que inspiraron a Sandro Botticelli “Adoración de los Reyes Magos”, a Bartolomé Esteban Murillo “Adoración de los Pastores” y a otros pintores como Fra Filippo Lippi, Fra Angélico, El Greco. El teatro navideño de carácter costumbrista representa actos conmemorativos de esta festividad. Cabe recordar dentro de la historia de la literatura hispánica el “Auto de los Reyes Magos (s. XIII). Numerosos músicos compusieron partituras y villancicos que alegran y ambientan la Navidad. No debemos olvidar que está festividad tiene actualmente su plasmación también en el cine y la televisión; y que son muchos los personajes míticos de la Navidad cristiana.

En la literatura del “Segle d’Or de les Lletres Valencianes” la “Reverent abbadessa del convent de la Trinitat” de la ciudad de Valencia, sor Isabel de Villena, en su personalísima obra “Vita Christi” dedica pasajes hermosos a relatar acontecimientos que inspiraron la Navidad. El capítulo LXV lo tituló “La nativitat del Fill de Deu” y en él describe “como lo Senyor ixque del ventre virginal de la seua mare e fon adorat e bolcat per aquella”; el capitulo LXVII que lleva por epígrafe “La visitacio dels pastors” narra “Com los pastors vingueren adorar lo senyor e fer reverencia a la excellent mare seua”. 

Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia Católica, en su producción lírico-religiosa evoca en estrofas de sus composiciones escenas relativas a representaciones navideñas para regocijarse en comunidad con sus hermanas; concretamente en la poesía titulada: “Para la Navidad”, en donde la Santa glosa: “Danos el Padre/ a su único Hijo:/ hoy viene al mundo/ en pobre cortijo (…) 

El Fénix de los ingenios españoles, Lope de Vega, fue autor de numerosos villancicos y coplas navideñas de sutil belleza. En su extensa obra se podría compilar una magnífica antología dedicada a la Navidad. En el romance “Al nacimiento” evoca a los pastores guardando el rebaño y refleja el aviso angelical “¡Gloria a Dios en las alturas/, paz en la tierra a los hombres/, Dios ha nacido en Belén/ en esta dichosa noche”!

Una pléyade de escritores en la literatura hispánica rememoró el espíritu de la celebración de la Navidad de forma brillante y con gran sensibilidad; cabe citar entre ellos a San Juan de la Cruz que compuso el “Romance del Nacimiento”, o Luis de Góngora que escribió “El nacimiento del Salvador”. Otros autores como Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, Francisco Quevedo, Gustavo A. Bécquer, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Blasco Ibáñez, Antonio Machado, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Luis Rosales, Gabriela Mistral, Gloria Fuertes, etc., atraídos por el tema de la Navidad le han dedicado páginas de gran valor literario.

Pese al origen cristiano de la Navidad, actualmente la festividad ha perdido parte de su carácter religioso para convertirse en una celebración convencionalmente familiar, gastronómica y consumista.

¡Qué el espíritu de la Navidad entre en nuestros hogares y reine la paz en la Humanidad! Que presida entre nosotros un sentimiento de alegría, amor, generosidad y valores cristianos.

José Vicente Gómez Bayarri y María del Carmen Aura Busó

Imagen 1: Juega con Murillo
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