Opinión

LA FARSA

Acaba de desvelarse el misterioso retiro del Presidente. Como en una novela de Agatha Christie el desenlace aclara toda la intriga que comenzó el miércoles pasado y por si nos quedaba alguna duda, ahora resulta evidente que, desde el principio, desde que en la sesión de control el Presidente dijo aquello de "A pesar de todo sigo confiando en la justicia", tensó el gesto, se retiró orgullosamente del hemiciclo y a renglón seguido publicó la vergonzante carta de amor anunciándonos sus cinco jornadas de reflexión, todo era impostado, todo era mentira.

Tocado o reforzado

Tras los cinco días de reflexión, Pedro Sánchez ha anunciado que sigue. Tras este episodio insólito de reflexión para presentarse con renovadas fuerzas, la pregunta crucial es si sale tocado o reforzado.

Para ciertos sectores, sale tocado, porque ha mostrado una debilidad, una inmadurez y una duda que, en un líder, pronostica un final más o menos cercano. Ha recibido calificativos de todo tipo: payasada, imprudencia, teatro… Sin embargo, pienso que la opinión de que ha quedado “tocado” es parcial y no se corresponde con la realidad.

Hay que deslindar lo que Pedro Sánchez tiene en sus adentros, que no lo sabemos ni lo sabremos, pero que apunta a un reforzado narcisismo, un gustarse más a sí mismo como gobernante necesario para España en estos momentos, un ego reforzado. De su convicción subjetiva, y no solamente por sus declaraciones, sale reforzado.

LA RABIETA DEL PRESIDENTE

Estamos en el tercer día de meditación, de los cinco que el Presidente se ha tomado antes de que el lunes 29 comunique a la ciudadanía si dimite o sigue. La carta del Presidente me pareció tan absurda y ridícula que inicialmente pensé no dedicarle ni un minuto de atención entre otras razones,  porque intuí -y acerté- que la carta de amor iba a despertar tantos comentarios que me resultaría prácticamente imposible añadir nada nuevo.

Ha habido miles de críticas y también miles de adhesiones procedentes de estómagos agradecidos tanto en su partido como en los asociados de Frankenstein que intuían que, con la improbable marcha de Sánchez se les acabaría el chollo.

¿El regim s'agota?

Les autonomiques vasques (21-4-2024) han deixat alguns titulars: (a) exit indubtable dels independentistes de HB Bildu (pugen 6 escans), (b) els socialistes poden eixir al carrer (aumenten dos diputats, les enquestes no els eren massa favorables), i (c) els triumfos del PP (guanya un lloc mes), de Vox (que manté el sillo que tenía en el parlament regional) i de Sumar (la vicepresidenta es lliura pels pels i entra en la cambra vasca en un diputat). Este panorama es completa en (d) el fracas-cansanci del PNV (pert quatre llocs, encara que mantindra el govern autonomic en coalicio en el PSE) i (e) la condena popular sense paliatius de Podemos (passa de 6 parlamentaris a zero).

Autocrítica tras las elecciones vascas

El nivel de autocrítica de los partidos políticos es asombrosamente inexistente, difuso o como mucho superficial. En realidad, no es algo nuevo, y tal vez su origen hay que buscarlo en el temor a contrariar a los líderes del partido o de cada campaña electoral. ¡Vamos, que hay menos autocrítica que en un entrenador de fútbol como Xavi, Ancelotti, Simeone o Guardiola!

Los entrenadores se aferran, con excesiva frecuencia, a errores arbitrales, calendario con excesivos partidos o limitaciones presupuestarias, cuando no a un clima infernal al visitar un estadio de fútbol.

IRÁN versus ISRAEL

Conviene recordar que, desde el nacimiento de Israel en 1948, el nuevo Estado se vio contestado y acosado por todo el mundo árabe circundante que le agredió con actos terroristas, intifadas, invasión de refugiados y hasta con cinco guerras en 1949, 1956, 1967, 1973 y 1982, en todas las cuales Israel supo defenderse y salir victorioso a pesar de que los ataques le costaron un elevado número de víctimas, siempre muchas menos que las que ellos infringieron a sus agresores. Todo ello antes de la espantosa agresión terrorista del pasado octubre que derivó en la guerra más larga y cruenta conocida hasta ahora en la región.

Hay que subrayar también que, en todas esas guerras y agresiones, Israel nunca fue el país agresor sino el agredido y que desde 1948 se encontraba en situación de soledad frente al mundo árabe vecino. Excepción hecha del modesto apoyo de Europa Occidental y el muy decisivo de los Estados Unidos que siempre consideró a Israel como a su estado número 51.

Preocupante 21-A

Las elecciones del pasado domingo, 21-A  en el País Vasco nos dejan una buena dosis de inquietud y preocupación. Para unos líderes y partidos más que para otros, por supuesto, pero también hay que tener presente que los partidos analizan los resultados de un modo distinto ante la opinión pública que “de puertas adentro”.

La principal preocupación, me atrevo a asegurar que sin lugar a dudas compartida por la inmensa mayoría de los vascos y de los españoles, es el ascenso de Bildu, logrando igualar en diputados al PNV, aunque haya sacado menos votos. 

La distribución de escaños en el País Vasco tiene una considerable peculiaridad: 25 diputados por cada una de las tres provincias. Hay que imaginarse Aragón con ese criterio ¡y cómo mejoraría el trato a la provincia de Teruel! Ahora, Zaragoza tiene 35, Huesca 18 y Teruel 14. 

FAENA FETA

En valencià hi ha un refra que diu ‘faena feta no porta destorp’ (el treball acabat dona tranquilitat). Com l’eixemple que comente, perque es satisfactori que a pesar de les dificultats i dels silencis externs (dels adversaris) i interns (dels suposts ‘correligionaris’) hi haja entitats que continuen llaurant pel valencianisme.

Pedro Sánchez, con Bildu y sin Bildu

Pablo Iglesias ha decidió volver a la primera línea política para resucitar Podemos: lo tiene muy difícil. Como es osado, aspira a que Podemos entre en un Gobierno del País Vasco con Bildu a la cabeza, tras el 21-A. 

Es más: Iglesias ha afirmado que Bildu debe dejar caer el Gobierno de Sánchez si en el País Vasco apoya al PNV y este partido sigue gobernando. Peculiar situación: PNV y Bildu sostienen el Gobierno de Sánchez ¿a quién apoyará el PSE tras el 21-A? 

Los malabarismos de Pedro Sánchez son incontables. Llámese como se quiera: electoralismo, subsistencia, resistencia. Cuando todo lo supedita a seguir en La Moncloa, se puede aventurar cuál puede ser su siguiente paso, pero con mucho riesgo de no acertar. Ha dado sobradas muestras.

Elecciones a la vista

Anoten en sus agendas tres domingos muy cercanos en que se van a celebrar elecciones particularmente importantes para el futuro político de España: el 21 de abril (las vascas), el 12 de mayo (las catalanas) y el 9 de junio (las europeas). Algunas reflexiones al respecto.

Los cuatro partidos principales que compiten en las vascas y catalanas -PNV, Bildu, JXCAT y ERC- son formaciones separatistas, convencidas de que el futuro de sus regiones está fuera de España y carentes todas ellas de sentimientos positivos hacia nuestro país. Son, digámoslo sin ambages, partidos antiespañoles.

En ambas autonomías, ninguno de los partidos podrá triunfar si no cuenta con el apoyo del PSOE o si se prefiere, del sanchismo, lo cual coloca a Sánchez ante una muy difícil tesitura ya que necesita a la vez el apoyo de los cuatro partidos para continuar en la Moncloa.

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