Contra Urtasun
Por si no hubiera problemas de mucha entidad en España actualmente, entre los que sobresalen la polémica amnistía, los ataques a la independencia judicial, el paro, una enseñanza maltrecha, la sanidad colapsada, el nuevo ministro de Cultura abre su batalla.
Una vez más, la mayoría me parece que pensamos que el mejor Ministerio de Cultura es el que no existe, porque preferimos una cultura en libertad y no dirigida o impuesta desde el Gobierno, aunque siempre digan que promoverán la libertad. No hace falta ese Ministerio, basta que comunidades autónomas o ayuntamientos apoyen con medidas cercanas lo que estimen oportuno, prestando especial atención a la sociedad civil y sus libres –y muchas veces prestigiosas instituciones– que gozan de gran pluralismo.