Historia

EL VALENCIANO MIGUEL HERNÁNDEZ, guerra y tuberculosis

Suena raro el gentilicio de valenciano aplicado a Miguel Hernández, ya que la industria del expansionismo catalanista —que controla y parasita el antiguo reino de Valencia—, prefiere llamarlo ‘levantino’ o ‘mediterráneo’, aparte de ensalzar a mediocres colaboracionistas como Andrés Estellés, que prefería el catalán sobre el valenciano y español. Pero vayamos a la higuera, ¡la higuera de Miguel Hernández!

 

Imagen: www.cervantesvirtual.com

 

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El intelectual valenciano JULIÁN RIBERA Y TARRAGÓ

La historia es la memoria del pasado. Así lo consideraron los historiadores clásicos y los escritores en el Renacimiento que nos recordaron que los más grandes hombres del pasado habrían caído en el olvido de no haber sido por los autores que han reflejado sus obras y estudios. 

El rey Alfonso el Magnánimo, a través de su secretario, nos recordó: Sólo la historia preserva la memoria de los hombres; sólo ella da vida a los muertos y nos acerca a los ausentes. Por todo ello, con el deseo de disponer de historiadores preparados y minuciosos, hemos decidido proporcionarles apoyo y recompensas para que puedan dedicarse a escribir en cuerpo y alma. 

CASTILLA Y LEÓN. La definitiva

En mi anterior artículo, Las parteras de Castilla y León https://clubjaimeprimero.org/content/las-parteras-de-castilla-y-leon, trataba, de manera sucinta, sobre los orígenes de Castilla y su relación  con el reino de León. No fue precisamente pacífica la cuestión. Para no ser reiterativo me permito recordar que nos habíamos quedado en el reinado de Alfonso VI, bajo cuya corona, se había producido la unión de ambos reinos. Creo oportuno continuar con el relato para dar la  oportunidad, al posible lector, de tener una visión de conjunto de como Castilla se convirtió en el reino más poderoso de la Reconquista  en aquellos momentos.

NOTAS HISTÓRICAS SOBRE BURRIANA

La Crónica de Jaime I recoge numerosos episodios de la conquista del Reino que guardan relación con la importante plaza fuerte de Burriana en la primera mitad del siglo XIII. 

La ciudad amurallada de Burriana era un núcleo poblacional estratégico dentro del área geográfica del “Sarq al-Andalus” entre los siglos X al XIII. El cronista al-Idrīsī, cita, en el siglo XII, Burriana entre las ciudades -medinas- más populosas de esta “kora o kura”. También la nombra en el repertorio de los caminos de Al-Andalus. El mismo autor indicaría al señalar la distancia que separa Burriana de Morviedro.

     (…) y desde Buriena á Murbeter, en que hay alquerías, edificios, arboledas bien cuidadas y aguas bien repartidas, veinte millas.

Asimismo, el cronista Idrīsī afirma.

     “era una ciudad bonita, bien poblada, de tierra fértil con árboles frutales y viñas, situada en una llanura a orillas del mar”. 

Les Trobes en lahors de la Verge Maria i l'inici de l'imprenta en Valencia

El 11 de febrer d’enguany es complix l’aniversari de la convocatoria que tingue lloc en 1474, fa 550 anys, d’un certamen poetic que tenía com a tema obligatori lloar a la Mare de Deu, el qual donaria pas a la publicacio, el 25 de març d’eix any, de la primera obra lliteraria impresa en la Peninsula Iberica: Les Trobes en lahors de la Verge Maria.

 L’aparicio de l’imprenta es u dels fets que mes han influit en el transcurs de l’historia del ser huma; significà un canvi a nivell historic, cultural i intelectual, una evolucio de la mentalitat arraïlada en l’Edat Mija i un pas cap a l’Edat Moderna i el Renaiximent. 

LAS PARTERAS de CASTILLA Y LEÓN

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Es un hecho perfectamente constatable que el nacimiento de imperios, reinos y demás entes de similares características, lleva consigo el uso de la violencia. Castilla no fue una excepción. En siglo X y en los inicios del siglo XI, no era más que un condado próspero desde el punto de vista económico y demográfico. Formalmente era una parte del Reino de León. La realidad era bien distinta. Sus condes habían adquirido unas cotas de gobierno similares a las de un rey pero no dejaban de ser súbditos del monarca leones.

EL ALMIRANTE CARDONA

Ramón Folch  de Cardona y Anglesola 

Barón de Bellpuig, hijo de una rama secundaria de uno de los linajes de más abolengo del reino de Aragón, nació en Lérida el 4 de julio de 1467 y falleció en Nápoles el 10 de marzo de 1522. Fue virrey de Sicilia y de Nápoles, y por enlace matrimonial con Isabel de Requesens, conde de Palamós, Trivento y Avelino, así como Barón de Calonge.

Huérfano de padre a los seis años, comenzó a asumir responsabilidades desde muy joven, bajo la protección del entonces infante, Fernando, que pronto se dio cuenta de sus habilidades, lo que le llevó con el tiempo a nombrarlo virrey, primero de Sicilia en 1507, y dos años después, de Nápoles.

En 1502 y 1503, junto al almirante Bernat Villamarí,  tomó parte en las operaciones de apoyo naval al Gran Capitán para la conquista de Nápoles.

DOMINGO MONTEVERDE

Domingo Monteverde y Ribas

Nació en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, el 2 de abril de 1773 y falleció en San Fernando (Cádiz), el 15 de septiembre de 1832. Capitán general de Venezuela.

Siendo en 1793 alférez de fragata, luchó en la defensa de Tolón en la guerra contra la Convención francesa. Bajo el mando de Gravina, y como comandante de una bombardera, participó en la defensa de Rosas, y posteriormente en el combate del Cabo San Vicente de 14 de febrero de 1797. En 1800 se distinguió en Ferrol contra los ingleses, contra quienes volvió a enfrentarse el 5 de octubre de 1805 en la batalla de Trafalgar, donde fue apresado.

En 1808 peleó en Cádiz contra armada francesa, y acto seguido actuó en tierra al frente de un batallón del Regimiento de Marina. Tras la batalla de Talavera fue condecorado y ascendido a capitán de fragata.

DIPUTADOS VALENCIANOS en LAS CORTES DE CÁDIZ

La Constitución de Cádiz ha adquirido un valor casi mítico que perdura hasta nuestros días. Fue un símbolo de libertad que se proyectó dentro de España y del mundo hispánico, porque con el texto gaditano, en plena Guerra de Independencia, surgió la primera de las constituciones españolas que contempla la soberanía nacional, la división de poderes, derecho de representación, libertad de expresión, garantías procesal y penal, etc. En general, prescribe consolidar los derechos y limitar el poder estatal. Ninguna constitución española ha tenido el alcance, la repercusión y la difusión de la Constitución de 1812. 

Esta Constitución se convirtió en el “código sagrado” que definía el liberalismo español como un credo político. El jurista valenciano Tomás y Valiente atribuyó a la Carta Magna de Cádiz “la triple dimensión de origen, modelo y mito”.

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