Introducción histórica: CENTRALIZACIÓN Y REACCIÓN en el SIGLO XVIII (y III)
III. SÁTIRA POLÍTICA CONTRA LOS GOBERNANTES
III. SÁTIRA POLÍTICA CONTRA LOS GOBERNANTES
Se dio el nombre de Carrera de Indias a las rutas que, partiendo inicialmente de Sevilla, unían en un importante flujo comercial las vertientes oriental y occidental del Océano Atlántico. Un importante nexo de unión que sirvió para el trasiego de mercancías y capitales, pero también de personas, información y cultura.
II. CONSECUENCIAS Y REACCIONES DE LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA
Alejandro Malaspina Molilupi
Nació el 5 de noviembre de 1754 en Mulazzo (Italia), en una familia de alcurnia.
Caballero de la Orden de Malta, brigadier de la Armada Española, navegante, científico y filósofo, estudió lenguas clásicas, retórica y humanidades.
Conocemos… más o menos, la obra realizada por España en América desde el Descubrimiento hasta la diáspora del siglo XIX. Sabemos de las Universidades, sabemos de las ciudades, sabemos del desarrollo de la agricultura, de la ganadería, de la minería… sabemos de los adelantos en el ámbito de la manufactura, de la cultura, del arte… Pero, al menos para este curioso, había quedado al margen un tema que no es menor… el de los caminos, y ha tenido que venir nada menos que Alfonso Borrego, bisnieto del indio Jerónimo, a incitar la curiosidad.
Álvaro de Bazán y Guzmán (el que nunca perdió una batalla)
Hijo del armador y general Álvaro de Bazán (el viejo). Nació en Granada el 12 de diciembre de 1526.
Nació en Sevilla en la primera quincena de agosto de 1505.
Erudito, Geógrafo, cartógrafo y cronista. No se tiene noticia de su paso por universidad alguna, aunque muy posiblemente adquirió su formación del trato con Hernando de Colón y cosmógrafos y pilotos de la Casa de Contratación, siendo que su padre fue teniente de alcalde de los Reales Alcázares desde 1525 hasta 1535, lugar por donde debían pasar todos los aspirantes a esos empleos.
Forzosamente, y para evitar la muerte de la filosofía, que hoy se encuentra agonizante, sometida al imperio de los sofistas (sabios), los nuevos filósofos tendrán que volver los ojos a la Escuela de Salamanca y deberán remarcar, como hace dos milenios, la diferencia existente entre filósofos y sofistas, arrancando del estudio de la filosofía a quienes nunca han formado parte de su nómina, y volviendo los ojos a quienes de forma tan miserable han sido condenados al olvido: los filósofos.