Urgencia educativa

El proyecto de Ley de Libertad Educativa se está tramitando estos días en las Cortes Valencianas. Era un compromiso electoral de Carlos Mazón acabar con la imposición lingüística que promovió y multiplicó el tripartito durante ocho años, siendo su ariete el conseller Vicent Marzà.  El actual conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha sido claro desde el comienzo: es una prioridad revertir la situación, de modo que se acabe la imposición del valenciano y el adoctrinamiento en las aulas, apostando por la libertad.

Es urgente que se escuche a los sectores implicados.  Sucede algo muy raro con este proyecto de ley. Las entidades que protestaron contra Marzà y su sectaria política educativa, ahora están divididas ante el proyecto de Ley de Libertad Educativa: COVAPA y CONCAPA la valoran positivamente; sin embargo, la asociación alicantina ‘Idiomas y Educación’ y ‘Hablamos Español”, que tanto han peleado por defender el español en la enseñanza valenciana, están en contra. Perplejidad total.

Esas cuatro entidades representan a cientos de miles de familias valencianas. Amigos de ‘Hablamos Español’ han costeado 10 vallas publicitarias en Castellón, alertando contra este proyecto de ley. Desde esa asociación –y también desde ‘Idiomas y Educación’– insisten en que PP y Vox no cumplen con sus promesas electorales con este proyecto de ley. Piden  volver al modelo de ‘líneas’ en español y valenciano que estuvo vigente durante años, y en su página web especifican diversas enmiendas.

En el proyecto de ley se mencionan porcentajes por idiomas: es un galimatías. ‘Idiomas y Educación’, consciente de la dificultad para hacerse cargo de las deficiencias de este proyecto, está elaborando una serie de 8 vídeos breves exponiendo esas importantes carencias. Estos vídeos se están difundiendo en redes sociales y, por supuesto, figuran en su web. Lo hace con urgencia, pues no es cuestión baladí: ya hay 3 vídeos.

La libertad no se logra con una ley, pero es un marco necesario. El presidente de ‘Idiomas y Educación’, Alberto Martínez, tiene una experiencia de décadas como docente; también la presidenta de ‘Hablamos Español’, Gloria Lago. Conocen la realidad diaria de las aulas, la realidad de los Consejos Escolares: no son pregoneros de teorías ni utopías. Si dan la voz de alarma, merecen escucha urgente. La elección de lengua ha de ser real, porque es un derecho y porque repercute en la calidad de la educación: no es una veleidad romántica. “Vísteme despacio, que tengo prisa”, decía mi madre. La libertad no se logra con palabras, sino con hechos.

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.