Marlaska en la diana

La muerte de dos guardias civiles en Barbate, embestidos brutalmente por la lancha de narcotraficantes que pretendían detener con una zodiac, se pudo evitar, si hubiera unos medios proporcionados para luchar contra el narcotráfico. La zodiac era hasta ridícula para esa misión, solo posible por el sentido del deber, disciplina y valor de los guardias.

Pero el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hizo justo lo contrario hace 16 meses: suprimir la unidad especializada en la costa gaditana. Tras el asesinato de los dos guardias civiles y ante la abrumadora petición de que dimita, Marlaska se ha limitado a admitir que el Campo de Gibraltar es “casi” una Zona de Especial Singularidad, y que “casi de facto” tiene esa consideración.

La reacción de la viuda de David Pérez, oponiéndose a que en el funeral fuera precisamente el ministro quien le impusiera una medalla a su difunto esposo, es la lógica, y refleja el sentir mayoritario de los españoles. Pero hay que destacar el motivo aducido por la esposa: que su marido no lo hubiera querido. No piensa en ella, sino que en su dolor inmenso quiere respetar e interpretar la voluntad de su marido. 

Hasta cuatro veces intentó Markaska hacer entrega de esa medalla, y en todas recibió el rechazo de la viuda, en ejercicio legítimo de su amor y dolor, y al fin Marlaska desistió: antes debería haberse dado cuenta de la profundidad del dolor y los sentimientos aflorados en un acto formal.

El diario “20 minutos” ha iniciado una encuesta bajo el título “¿Crees que debe dimitir Marlaska por la muerte de dos guardias civiles en Barbate?”. Ofrece tres opciones, que me parecen ponderadas, porque si en algo estamos de acuerdo todos sobre el narcotráfico es que es muy poderoso, mueve mucho dinero, tiene a más personas implicadas de las que parece –¡es cruel y sintomático que algunos jalearan a los narcotraficantes para embestir a los guardias civiles!- y sus medios son de primera calidad. 

Por lo tanto, es una tarea compleja luchar eficazmente contra el narcotráfico, pero ante lo complejo no cabe bajar la cabeza o mirar hacia otro lado. Gobernar es afrontar, acometer, resolver. Basta recordar el narcotráfico en las rías gallegas o los fardos de hachís en la costa de Castellón, hace 20, 30 años y más.

Las tres opciones que ofrece en esa encuesta, y el resultado, son, cuando escribo estas líneas: “Sí, debería dimitir o Sánchez debería cesarle 84.11% 2.479 votos”, “No, la tragedia no es su responsabilidad directa 13.09% 386 votos”, y “No lo tengo claro 2.78% 82 votos”.

En la falta de medios para combatir el narcotráfico, diversas asociaciones de guardias civiles responsabilizan a Marlaska y piden su dimisión, porque “el narco se ha disparado”. No son lo mismo unas zonas que otras, no todo es igual, y ahí radica la responsabilidad de Marlaska. Debería dimitir, pero ya se sabe que en España la dimisión es una gran ausente.

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.