El trastorno de Pedro Sánchez
Hace ya tiempo que muchas personas, de diversos ámbitos profesionales y no solamente psicólogos o psiquiatras, se asombran de la personalidad de Pedro Sánchez.
Arturo Pérez-Reverte, por su experiencia profesional y habiendo conocido lugares y personas muy distintos, está asombrado con el presidente del Gobierno. Cuando Pedro Sánchez afirmó a primeros de mes que, para él, Ábalos era “un gran desconocido”, Pérez-Reverte en un tuit expresó sintéticamente: “¿es fascinante o no es fascinante?”.
Analizar la personalidad de Sánchez se está convirtiendo en un modo de resumir su actitud y tropelías, que superan en mucho lo que hemos conocido en España. Dispuesto a todo con el único fin de gobernar. Chantajes y cesiones no le importan. Ha hecho de la mentira su libro de cabecera.
Ante los casos de corrupción y acosos sexuales por parte de socialistas, que se han conocido muchos de ellos en los últimos días, Sánchez llegó a decir en un momento que lo asumía “en primera persona”.
