Matar con pasamontañas salva vidas

La irónica y demoledora frase no es mía, sino de Alfonso Guerra, en la presentación del libro del exministro Virgilio Zapatero “Aquel PSOE. Sueños de una generación”. En la presentación, el martes pasado, le acompañaron el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, la exministra Rosa Conde, y el editor de la obra Manuel Pimentel, exministro también, pero del PP.

Un acto y escenario que habla por sí solo. En primera fila, el expresidente Felipe González, con bastón, y filas más atrás más exministros socialistas como José Luis Corcuera, Carlos Solchaga o José Barrionuevo. Una sala abarrotada de exministros socialistas.

Alfonso Guerra expresó que “nos hemos enterado de que los que salvaron miles de vidas fueron los que habían matado con pasamontañas”, aludiendo a la palabras del Delegado del Gobierno en Madrid. Tendria que haberle cesado Pedro Sánchez solo por esas palabras, para ya se sabe que, si las dice, es porque su jefe le apoya y aprovecha.

Se expresó que, cuando ellos gobernaban, se estudiaban las leyes y se razonaban: otro dardo en la línea de flotación del actual PSOE, que gobernando con Podemos ha permitido leyes de pandereta… y de crueldad, todo hay que decirlo, a golpes de ‘tuits’ y ‘likes’, en mi opinión de más que dudoso origen.

Ahora Pedro Sánchez se arrepiente de lo que ha venido haciendo Irene Montero, porque el 28-M le pasó factura el radicalismo de Irene Montero, entre otros en el ámbito del voto masculino. Ahora la está ejecutando: el derribo de Irene es el usar y tirar, con el único objetivo de residir en la Moncloa.

Los pactos con Bildu, acostarse con Podemos –que en su día dijo Pedro Sánchez tal pacto político que le quitaría el sueño-, los indultos, el independentismo… Recuerdo que, hace años, alguien afirmó que “la política hace extraños compañeros de cama”: muy cierto. Una retahíla de radicalismo que, de un modo u otro, se le echó en cara a Pedro Sánchez, por parte de los primeros socialistas que gobernaron en España tras el franquismo.

Se dice que Pedro Sánchez adelantó las elecciones generales al 23-J porque había una trama en el PSOE para echarle, entre los que figuraban Felipe González, Page… Puede ser, o puede no ser, pero desde luego contentos no están con el PSOE que está dejando Pedro Sánchez.

También se ve con claridad que Pedro Sánchez está dando los pasos precisos para, aunque pierda el 23-J, siga controlando el PSOE. No será nada fácil echarle aunque pase a la oposición: ni él se irá ni es nada fácil echarle, porque puede volver habiéndole echado, como bien recordamos todos.

Sin embargo, si el PSOE está como está ahora, bastante culpables son los propios dirigentes socialistas, que permitieron, auparon y están sosteniendo a Pedro Sánchez. Entre ellos los que el pasado martes criticaron su radicalismo.

Ya sabemos que las victorias tienen muchos dueños, pero las derrotas no: siempre el culpable, absoluto y sin matices, es “otro”. España necesita un PSOE que recupere la cordura, el sentido común, el sentido de Estado, que legisle con la sociedad y no contra.

 

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.